cultiva mimbre y realiza los procesos de cosecha y preparación para su distribución.
Tallado: tras la recogida, la mimbre se selecciona y clasifica según tamaños y grosores.
Una vez clasificada, se pasa al proceso de cocción y pelado directo para obtener un mimbre de color natural caoba con tonos rojizos y marrones.
Para obtener mimbre en tono paja (blanco natural) se ha de proceder al final el invierno al empozado hasta que florece en primavera. Una vez florecido, se pasa al mismo proceso de cocción y pelado.
El mimbre cultivado en España es de crecimiento lento, por ello su calidad, flexibilidad y dureza son muy superiores a los mimbres tropicales importados de Asia.
La producción de mimbre en España se concentra en Castilla la Mancha (75% en Cuenca) y varias zonas de Castilla-León, Comunidad Valenciana, Aragón y Andalucía.
El cultivo de mimbre es una actividad ecológica sumamente beneficiosa para la naturaleza. Al contrario de lo que ocurre con materiales plásticos e imitaciones, en la producción de mimbre no intervienen procesos químicos contaminantes.